lunes, 28 de diciembre de 2009

Vuelvo

Vuelvo
Vuelvo a la disyuntiva
vuelvo a hace unos años
vuelvo distinta
vuelvo sin mirar mucho atrás
sin mirar lo que hacen otros
vuelvo valiente gracias a ti
vuelvo a mi manera
vuelvo y no sé dónde voy
porque voy para no volver

vamos al 2010!

lunes, 21 de diciembre de 2009

Conversaciones en el portal

Tengo que confesarlo: hace tiempo que ya no tengo conversaciones en el portal.

Ya sabes, esa charla con un amigo (o amiga) que se pone interesante y se alarga y se alarga... y se apaga la luz treinta veces y decides que es mejor que os sentéis en la escalera y la dejéis apagada. Ay, si esos buzones hablaran...

Es verdad que los portales, en principio, no son un sitio con encanto. No son cómodos, no suelen ser bonitos, no tienen mucha luz... Además dan un poco de miedo cuando vienes en plena noche de fiesta. Mira que habías tomado la precaución de cogerte un taxi para volver a casa y según estás metiendo la llave en la cerradura se te vienen a la mente todas esas noticias horribles de "mujer de 24 años asesinada y violada en su propio portal", o aquella escena de la peli que viste en la que había tanta sangre y que creías que ya habías conseguido olvidar. Menos mal, que al final coges el ascensor corriendo sin mirar el recoveco del fondo y todo queda en una más de tus fantasías. A veces la imaginación es impredecible, qué le vamos a hacer...

Pero y qué me dices de los besos de despedida... y de los que no son de despedida? qué me dices de cuando ves su cara esperándote ahí, medio impaciente, medio aburrid@? y de esas pocas veces que encuentras en el buzón una carta que no es ni del banco, ni de publicidad, ni de ninguna factura... esas ínfimas veces en las que tienes una carta, sí, una carta de las que ya nadie escribe. No es eso un acontecimiento?

Sí, los portales son lugares raros... son el preámbulo de las conversaciones sobre el tiempo, de los saludos por cortesía y del último vistazo en el espejo antes de salir a la calle. Esos lugares cotidianos y de paso son el lugar perfecto para quedarnos un rato tú y yo y hacer lo que ya casi nunca hacemos: conversar.

Nos vemos pronto!