lunes, 21 de diciembre de 2009

Conversaciones en el portal

Tengo que confesarlo: hace tiempo que ya no tengo conversaciones en el portal.

Ya sabes, esa charla con un amigo (o amiga) que se pone interesante y se alarga y se alarga... y se apaga la luz treinta veces y decides que es mejor que os sentéis en la escalera y la dejéis apagada. Ay, si esos buzones hablaran...

Es verdad que los portales, en principio, no son un sitio con encanto. No son cómodos, no suelen ser bonitos, no tienen mucha luz... Además dan un poco de miedo cuando vienes en plena noche de fiesta. Mira que habías tomado la precaución de cogerte un taxi para volver a casa y según estás metiendo la llave en la cerradura se te vienen a la mente todas esas noticias horribles de "mujer de 24 años asesinada y violada en su propio portal", o aquella escena de la peli que viste en la que había tanta sangre y que creías que ya habías conseguido olvidar. Menos mal, que al final coges el ascensor corriendo sin mirar el recoveco del fondo y todo queda en una más de tus fantasías. A veces la imaginación es impredecible, qué le vamos a hacer...

Pero y qué me dices de los besos de despedida... y de los que no son de despedida? qué me dices de cuando ves su cara esperándote ahí, medio impaciente, medio aburrid@? y de esas pocas veces que encuentras en el buzón una carta que no es ni del banco, ni de publicidad, ni de ninguna factura... esas ínfimas veces en las que tienes una carta, sí, una carta de las que ya nadie escribe. No es eso un acontecimiento?

Sí, los portales son lugares raros... son el preámbulo de las conversaciones sobre el tiempo, de los saludos por cortesía y del último vistazo en el espejo antes de salir a la calle. Esos lugares cotidianos y de paso son el lugar perfecto para quedarnos un rato tú y yo y hacer lo que ya casi nunca hacemos: conversar.

Nos vemos pronto!

3 comentarios:

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  2. La magia de las palabras tiene eso, una emoción por aquí, un sentimiento por allá y en un plis plas... aparece un recuerdo. El del número cuatro en el suelo después de que le dieramos un golpe con el balón de baloncesto hace... puf, creo que fue antes de todo, casi como en otra vida. Ni sé las horas que he pasado esperando en ese portal, pero lo mejor es no saber las horas que nos quedan conversando junto a esa verja. Este primer paso de palabras seguro que marcará el sendero de un largo y agradable camino. Gracias por invitarme a pasear contigo.

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  3. Es un placer
    no solo hablar en el portal, que ya de por si lo es..
    si no volver a leerte!
    no voy a explicar aqui todo lo que significa para mi, porque de entrada creo que me quedaría sin palabras ;)
    sigue asi, escribe lo que sientes lo que ves, y mucho mas importante, lo que no ves!
    porque por lo menos en mi siempre tendrás a alguién deseando leerte... :D

    Por cierto en mi caso tendríamos que hablar de conversaciones en el coche, esas largas conversaciones que se alargaban hasta las.....mil

    te quiero fea!

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