domingo, 22 de enero de 2012

Mejor y mejor

Claro que se puede. Si otros han podido nosotros también. Algunos siguen pensando que luchar no sirve para nada, que no se pueden usar ideas distintas, les asusta que la gente salga a la calle, que se expresen, que opinen, que quieran hacer las cosas de otra manera. Yo hoy he leído esta noticia... y he sonreído:
http://www.20minutos.es/noticia/1283761/0/islandia/crisis/crecimiento/
Costará un universo pero lo veo en mi gente, lo importante es no quedarse quieto y lo están logrando, poquito a poco se van poniendo en su sitio aunque les cueste kilómetros de distancia, aunque no paguen lo suficiente, aunque tengan un jefe insoportable, aunque no sea el puesto de sus sueños. No nos habían preparado para esto. La vida adulta en la universidad la soñábamos de otra manera y yo me siento tan orgullosa viéndoles arriesgar, viéndoles dejarse la piel. Antes les sobraba la ilusión, ahora lo compensan con esfuerzo. Y funcionará, el esfuerzo siempre funciona. No hay que tener miedo. No puede uno dejarse morir.
Si morimos que sea por vivir más y más. 
Si morimos que sea por tratar de vivir mejor y mejor.

lunes, 16 de enero de 2012

Desde la oscuridad del coche ya se vislumbraba la belleza del paisaje. Mi compañera iba pendiente de la carretera, una hilera de luciérnagas rojas que avanzaban hacia la nada, paciente y constante. Se notaba en el ambiente la mezcla entre la tensión propia de no saber si íbamos a llegar a tiempo (ni siquiera si íbamos a poder llegar) y la emoción infantil que se despierta ante el simple hecho de ver nevar.


En la radio sonaba el típico programa mañanero que habitualmente vamos escuchando en ese estado que está entre el sueño y la vigilia. Sin embargo hoy no lo escuchamos, ni siquiera intercambiamos conversaciones entre nosotras. Hoy nos manteníamos mirando a la carretera fijamente como si de esta manera pudiéramos conseguir que el trayecto fuera más seguro.

Así que como era de esperar, sí,  las tres llegamos tarde. Los niños ya estaban sentados en sus asientos y no paraban de mirar por la ventana. "¿Podemos salir a jugar con la nieve?"
Me ha costado un triunfo mantenerles trabajando hasta el recreo pero después... después hubo guerra de nieve. Y todos calados.

Dicen que mañana ya no quedará nada pero al menos por hoy, por un momento, hemos vuelto a ser todos como niños. Y da igual cuántas veces ocurra, siempre será maravilloso.

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